imatge de John Robert Boyer

El contenido es el rey, storytelling primer ministro

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Lo que hacemos y cómo nos expresamos, cómo lo comunicamos, es nuestro contenido. Es lo que somos.

Cuando llevamos a cabo un proyecto cultural queremos que éste sea relevante, útil, importante… Que conecte con un conjunto de personas, una comunidad. Nuestros objetivos y limitaciones definirán cómo y cuál debe ser esta comunidad.

Nuestro contenido es lo que nos conecta con nuestra comunidad.

Por lo tanto, definir cuál es el contenido que nos conectará con la comunidad que necesitamos es clave, eje estratégico de nuestro proyecto.

A la hora de definir esta estrategia de contenido conviene tener en cuenta el poder de una buena historia. Somos gestores culturales, este es un terreno natural para nosotros y nadie nos tiene que convencer de ello (gran noticia para la profesión).

Si construimos un relato con nuestro contenido, dejamos de ser vendedores ambulantes, ofrecemos un mejor canal para la vinculación y la conexión de nuestra comunidad con nosotros, nos movemos de una óptica transaccional donde el centro era el producto o producción en venta, para pasar al centro de la relación entre nosotros y las personas a las que queremos ser útiles.

 

Una historia:

– Nos define mejor, nos hace más claramente identificables

– Genera experiencia y es más fácil de recordar

– Facilita una vinculación emocional

– Hace el mensaje más comprensible, más divertido, más motivador, tiene más intriga, despierta más curiosidad

– Es más fácil de compartir y por tanto de difundir boca a boca

 

Si además tenemos en cuenta que los canales para comunicarnos y conectar con nuestra comunidad son diversos, y que posiblemente en muchos casos la conexión idónea sea multicanal, necesitamos que nuestro contenido sea transmedia. Estamos ante el concepto Transmedia storytelling

Generar contenido transmedia que constituya nuestro relato requiere de creatividad, planificación y una visión global e integrada de los canales con los que podemos conectar con nuestra comunidad. Y, obviamente, requiere del conocimiento de nuestra comunidad, tanto para saber que les interesa como para saber dónde y cómo comunicar mejor. Nosotros utilizamos una matriz de contenido.

En resumen: si queremos seducir a nuestra audiencia, y la queremos seducir, no es suficiente explicar qué les ofrecemos. Será mucho mejor si lo explicamos en forma de una historia que nos defina más allá de la programación y que interese y atrape.

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