A menudo, ante el planteamiento de renovar la web del museo, tenemos la duda de realmente qué hay que priorizar, ¿cuál debe ser su estructura de contenidos y diseño? Y seguramente responder a esta pregunta conlleva que antes deberíamos responder otra: ¿quiénes son, cómo son y qué buscan los públicos que llegan a nuestra web?
En un reciente post publicado en el blog Cultural Content, Georgina Brooke agrupa en tres grandes categorías a los usuarios que llegan a la web de un museo a partir de años de analítica de journeys y test:
1. Usuarios que conocen el museo y saben lo que quieren/buscan. Estas personas navegan directamente desde el menú donde más le conviene
2. Usuarios que conocen el museo pero no tienen un objetivo concreto, puede que hayan buscado una información a través de la que han llegado a la web y ahora navegan, o han recibido un estímulo a través de nuestra publicidad o de algún contenido digital en redes
3. Usuarios que no conocen demasiado la organización y (por cualquier motivo) quieren saber más, puede que también lleguen estimulados por algún contenido de publicidad u orgánico en redes
Estos segmentos nos ayudan a sintetizar tres grandes tipologías de motivaciones y expectativas que pueden tener los usuarios que visitan nuestras webs. Y en este sentido es relevante tener en cuenta que cuando diseñamos nuestra web debemos hacerlo pensando más en los usuarios del grupo 2 y 3, aquellos que no conocen la organización en profundidad, porque es a ellos a quién debemos satisfacer las necesidades de más navegación/inspiración.
A todo esto debemos sumar que la web de un museo tiene dos grandes objetivos a menudo complementarios pero que es necesario saber balancear adecuadamente.
En primer lugar, impactar y motivar a la gente para que visiten el museo presencialmente. Éste es un objetivo lógico y que a menudo se ha priorizado en detrimento de otro objetivo como mínimo igual de importante: aprovechar el digital para conectar con una audiencia amplia, provocar curiosidad y aprendizajes a través de la disposición del contenido con múltiples formatos y con múltiples conexiones. Se trata pues de contar el museo y contar historias que conecten con el público. En realidad sí la web consigue un buen engagement a través de los contenidos las posibilidades de tener una visita presencial aumentan. Este objetivo entiende la web como el museo en digital, una extensión en la que desplegar su misión de preservar, difundir y educar.
Es importante que una vez dispongamos de toda la estructura y contenidos planifiquemos bien cómo será nuestra homepage. Puesto que la página de inicio debe mostrar el contenido web más atractivo de modo que anime a los visitantes a explorar más y les inspire a visitar el museo en persona. La home es nuestro gran escaparate donde debemos mostrar de la forma más atractiva y estimulante posible lo que ofrecemos a quien llega por primera vez. Por eso como ya hemos dicho, la web, pero sobre todo nuestra home, debemos diseñarla teniendo especialmente en cuenta el grupo de usuarios 2 y 3, usuarios de captación.
Un posible esquema para diseñar nuestra página de inicio es tener presente lo que mostraremos antes del scroll ya que es el espacio que causa el primer impacto en el usuario. De la misma forma debemos prever una experiencia y una navegación en dispositivos móviles, especialmente cuando ya sabemos que más de la mitad del tráfico web mundial se produce a través de estos dispositivos.
Un pequeño esquema de nuestra página de inicio podría ser el siguiente:
- Antes de scroll:
- Disposición muy visual con vídeo o imagen que enlace preferentemente con algún vídeo corto con vistas al museo. Las fotografías e imágenes preferentemente con visitantes. Incorporar un call to action con un enlace de “planifica tu visita” o “compra entrada”
- Después de scroll:
- Actividades o exposiciones en marcha (normalmente exposiciones/eventos)
- Contenido consultable disponible (nuestras historias: entradas en la web, posts, vídeos, etc.)
- Otros motivos para visitarnos (cosas a hacer, entorno, tienda, restaurante, etc.)
Y por último, aparte del diseño y la concepción de la web es necesario prever una correcta configuración analítica de Google Anlytics 4 para poder evaluar nuestros objetivos de marketing digital y la experiencia de los usuarios. El uso y seguimiento analítico debe permitirnos entender cómo llegan estos usuarios a nuestra web, en qué grado estamos convirtiendo (vendemos entradas), estamos consiguiendo nuevos suscriptores para la newsletter, etc. Pero sobre todo debe permitirnos entender si nuestros contenidos web están funcionando y generando engagement. Por ejemplo, debemos poder evaluar si el vídeo que hemos situado en pre-scroll genera el impacto y las reacciones previstas.
En resumen, cuando planeamos la renovación web del museo lo tenemos que hacer pensando en priorizar a los usuarios potenciales en los espacios de mayor visibilidad (la home, el espacio pre-scroll, etc.). Para los usuarios recurrentes debemos dar amplitud a los contenidos con una navegación fácil y mobile first. En definitiva, la web de un museo no es una simple tarjeta de presentación, o un espacio para los horarios y tarifas, sino que es un espacio de conexión y de engagement con nuestros públicos. Es, por tanto, un espacio de extensión de la misión del museo, donde los contenidos son los protagonistas y donde el diseño debe provocar la curiosidad al usuario y motivarlo a seguir explorando.
Algunas webs de museos (grandes y pequeños) que nos gustan: