Saramago es mejor analista que Harari

A Saramago lo tenemos en el TNC (cliente de teknedata), con la representación de Assaig sobre la ceguesa (hasta el 30 de octubre). En Harari lo tuvimos en el CCCB dentro de la Bienal de pensamiento en Barcelona hace unas semanas (se puede ver el vídeo de su conversación aquí).

La pandemia conecta la obra de Saramago y algunas de las reflexiones de Harari en Homo Deus. Una breve historia del mañana. Y como muy bien señala @JosepCorbella en La Vanguardia, es el escritor y no el gurú-historiador quien acierta al prever cómo reaccionaría la sociedad ante una situación tan extraordinaria e increíble como la pandemia (tanto imprevisible era que, de hecho, Harari, prevé que no ocurrirá con origen natural).

Sirve esta oportuna comparación de Josep Corbella para reivindicar que no son los datos, o no son los datos sólo, los que nos ayudan a interpretar lo que ocurre, prever que puede ocurrir, tomar decisiones. Los datos son una herramienta, un recurso a nuestro alcance pero, por sí solos, sin conocimiento de contexto, experiencia, intuición y empatía, los datos son mudos, ambiguas, confusas o incluso falsas pistas.

donde debemos poner más tiempo y esfuerzos es el análisis e interpretación de los datos

Por eso obtener valor de los datos no pasa sólo por recoger datos y utilizar herramientas para explotarlos (como explica muy bien este artículo de una compañía americana que de datos sabe bastante). Siendo éste un trabajo imprescindible, donde debemos poner más tiempo y esfuerzos es el análisis e interpretación de los datos. Con humildad, conscientes de los sesgos y márgenes de error con los que trabajamos, con método (hipótesis, experimentación, validación), de forma sistemática y con cierta disciplina que nos ayude a acumular el conocimiento, de forma transversal, implicando a toda la organización. Invirtiendo en materia gris, en equipos de análisis que capaces de hibridar talentos y perspectivas.

invertir en conocimiento, no es que sea rentable, es que no hacerlo es una pésima decisión económica.

Haciéndolo así, tener información que nos ayude a estimar el interés e impacto de una nueva producción, entender cómo se fideliza a nuestra comunidad, de qué países esperamos mejorar la curva de recuperación cuando tenemos público turístico, evaluar y optimizar una estrategia de marketing digital… en definitiva, invertir en conocimiento, no es que sea rentable, es que no hacerlo es una pésima decisión económica.

¡Ahora, dicho esto, Saramago en mi equipo de analistas! (si podemos sumar también a Harari, perfecto, seguro que aporta un punto de vista diferente y que no habíamos tenido en cuenta que va a enriquecer el debate).

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